martes, 11 de marzo de 2008

coincidiendo


Cruces, tactos, miradas, tropiezos, sonidos.
Mínimos detalles que quizás no se perciben y son la única conexión
con quienes se cruzan en nuestras vidas.
Si cada instante está escrito, entonces cada cruce también lo está.
Simplemente así, ser como se es gracias a cada instante vivido.
Aparecen, existen y se esfuman, dejan su huella y se van.
Quienes cantan y el sonido de sus voces retumba en los oídos.
Quienes esparcen locura y demencia.
Quienes saltan, corren, o vuelan dando movimiento al mundo.
Quienes escriben y llegan a los corazones.
Quienes con solo sus miradas movilizan almas.

Besos, roces, susurros, detalles que marcan un antes y un después.

Ni vos, ni yo, ni todos. Ya no sos quien eras un segundo atrás.

Preciosa casualidad escrita.

Lindo cruzarte en mi vida. Lindo cruzarme en tu vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ragazza...